Omega
Este gran chiste interno de amigos se
convirtió en blog en diciembre de 2013, con un prólogo que decía “Alfa” (donde
explicaba el por qué de los posteos). Me gusta lo circular y es más que lógico
que termine con un epílogo cuya primera palabra posteada es Omega.
Cuando contaba anécdotas mías, que
tenían que ver con mujeres, generalmente sonaban graciosas. Hice reír a muchos
contándolas y espero haber divertido a muchos más con mis textos. Los relatos
escritos tomaron mucha más fuerza al estar acompañados por los mejores
ilustradores de Argentina.
Mis 76 Mujeres no es un blog exclusivamente
acerca de las mujeres con las que dormí, pero sí con muchas con las que me
relacioné. También es lógico que el disparador inicial haya sido gracias a una
mujer. Dicho disparador fue mi ex, que me insistió en que escriba mis relatos
patéticos (ya sea con ex parejas, compañeras ocasionales o mis psicólogas
muertas). Mis otras muletas (en el comienzo) fueron Sebastián De Caro y Diego
Agrimbau, quienes me decían que escriba más suelto y con menos gravedad. A
todos ellos, muchas gracias.
Qué decir de la Colorada Majox , a
quien conocí fumando en la puerta de un boliche en Rosario y no sólo pasó a ser
mi mejor amiga, sino que es el feedback constante de todos mis proyectos. Sin
Majox no hubiese existido un blog llamado Mis 76 Mujeres.
Jerry Seinfeld, Larry David y Louis
CK son quienes desde su consagración me hacían sentir menos aparato.
Gracias a todos los artistas de la
historieta argentina con los que uno se vincula desde Espacio Moebius, las
redes y los amigos en común. Con la ayuda de su arte pude vomitar los textos
que salieron muy fáciles en el primer año. Estoy eternamente agradecido a la
generosidad de los dibujantes que se coparon con el proyecto.
En el segundo año decidí variar el
tono e intenté abrir el espacio a la anécdota reflexiva, lejos del clásico punch-line donde me pasaba tal o cual
cosa con una flaca. Intenté canalizar textos entretenidos que llevaban un warning-sign para que ustedes no
tropiecen con las piedras que yo tropecé, y si inevitablemente tropezaban, al
menos intenté advertirles cómo podía ser la caída. Tuve la suerte y la energía
de conseguir más sublimes ilustradores, para que me acompañen en el segundo
año. Una verdadera Selección Nacional de la Historieta Argentina
estaba pasando por el blog y con todos ellos estoy en deuda.
Por otro lado el blog se
retroalimentaba. ¡Estuve con muchas más mujeres por la existencia del blog! Desde compañeras ocasionales a nuevas amigas. De sábanas, café o en la perpetua
virtualidad. En un momento el público fue 90% femenino pero por suerte luego se
niveló en un 60% femenino y 40% masculino. Como las mujeres eran las que más
leían, no temí ofender con mis anécdotas. Nunca recibí quejas. Todo lo
contrario, recibí mensajes y hasta emails en donde me agradecían que yo las entretuve y hasta les había enseñado/advertido acerca de sus
vínculos. Gracias por eso también.
No iba a existir un tercer año. Las
anécdotas eran más difusas, la corrección política ganaba terreno y los chistes
de café dejaron de ser tan graciosos. Sin embargo, muchos leían, muchos me
decían que siga, y seguí. Muchas anécdotas se gestaron a partir del blog mismo,
y otras tantas las traían mis amigos desde el olvido con un “¿Te acordás de
tal?”. El tercer año también lo quise hacer experimental y no sólo escribía
textos que intentaban ser graciosos o reflexivos, sino que incluí historias en
formato de historieta.
Porque soy un cabeza dura que no se
rinde fácil, las posibilidades de escribir y publicar aumentan con el paso de
los años y no quería que Mis 76 Mujeres fuese una carga. O que me llegue a
aburrir. O que fuese mal interpretado. Asi que es mejor dejar la fiesta cuando
todavía está buena, ser acompañado de varios caprichos personales que
ilustraron el blog magistralmente, y retirarme cuando todavía la música suena
bien; y no cuando las sillas están sobre la mesa.
Quizás algún día me sobre tiempo y
tenga muchas ganas de que me ilustre Pedro Mancini, Facundo Belgradi u otros
ilustradores/as, y así quizás vuelva a postear esporádicamente. Por ahora mis energías están enfocadas
en publicar lo escrito en el blog, en corregir una vieja novela de mi autoría y en crear nuevos guiones de historieta. Lamento no poder tipear las anécdotas de “Her” o
“La Bajista”, u otras más, porque juré no hacerlo. Pero anécdotas siempre hay y siempre
habrá. La puerta está cerrada, pero la llave la tengo yo.
En 2017 es muy posible que se
publique el libro con los 36 relatos y sus ilustraciones a todo color. Estoy en
el proceso de conversar con distintas editoriales interesadas, la corrección
definitiva de los textos, un bosquejo de portada y el maqueteado del libro.
Si no les gusta este blog, échenle
la culpa a quienes he hecho reír en el pasado o quienes me han influenciado. Eso
fue Mis 76 Mujeres. Un blog de anécdotas patéticas que intentó ser gracioso. Anécdotas
patéticas y reflexivas (donde yo le doy peso al adjetivo), que contadas suelen
ser graciosas y tipeadas veremos cómo quedaron.
Gracias a todos. En serio. Hasta
luego.
Texto: Leandro Paolini Somers (Enero
2017)
Ilustración: Bitmoji app.