Una vez por mes subiré alguna anécdota patética (donde yo le doy peso al adjetivo),
que contada suele ser graciosa y tipeada veremos cómo queda.

lunes, 23 de enero de 2017

Epílogo.

Omega

Este gran chiste interno de amigos se convirtió en blog en diciembre de 2013, con un prólogo que decía “Alfa” (donde explicaba el por qué de los posteos). Me gusta lo circular y es más que lógico que termine con un epílogo cuya primera palabra posteada es Omega.

Cuando contaba anécdotas mías, que tenían que ver con mujeres, generalmente sonaban graciosas. Hice reír a muchos contándolas y espero haber divertido a muchos más con mis textos. Los relatos escritos tomaron mucha más fuerza al estar acompañados por los mejores ilustradores de Argentina.

Mis 76 Mujeres no es un blog exclusivamente acerca de las mujeres con las que dormí, pero sí con muchas con las que me relacioné. También es lógico que el disparador inicial haya sido gracias a una mujer. Dicho disparador fue mi ex, que me insistió en que escriba mis relatos patéticos (ya sea con ex parejas, compañeras ocasionales o mis psicólogas muertas). Mis otras muletas (en el comienzo) fueron Sebastián De Caro y Diego Agrimbau, quienes me decían que escriba más suelto y con menos gravedad. A todos ellos, muchas gracias.

Qué decir de la Colorada Majox, a quien conocí fumando en la puerta de un boliche en Rosario y no sólo pasó a ser mi mejor amiga, sino que es el feedback constante de todos mis proyectos. Sin Majox no hubiese existido un blog llamado Mis 76 Mujeres.
Jerry Seinfeld, Larry David y Louis CK son quienes desde su consagración me hacían sentir menos aparato.   
Gracias a todos los artistas de la historieta argentina con los que uno se vincula desde Espacio Moebius, las redes y los amigos en común. Con la ayuda de su arte pude vomitar los textos que salieron muy fáciles en el primer año. Estoy eternamente agradecido a la generosidad de los dibujantes que se coparon con el proyecto.

En el segundo año decidí variar el tono e intenté abrir el espacio a la anécdota reflexiva, lejos del clásico punch-line donde me pasaba tal o cual cosa con una flaca. Intenté canalizar textos entretenidos que llevaban un warning-sign para que ustedes no tropiecen con las piedras que yo tropecé, y si inevitablemente tropezaban, al menos intenté advertirles cómo podía ser la caída. Tuve la suerte y la energía de conseguir más sublimes ilustradores, para que me acompañen en el segundo año. Una verdadera Selección Nacional de la Historieta Argentina estaba pasando por el blog y con todos ellos estoy en deuda.

Por otro lado el blog se retroalimentaba. ¡Estuve con muchas más mujeres por la existencia del blog! Desde compañeras ocasionales a nuevas amigas. De sábanas, café o en la perpetua virtualidad. En un momento el público fue 90% femenino pero por suerte luego se niveló en un 60% femenino y 40% masculino. Como las mujeres eran las que más leían, no temí ofender con mis anécdotas. Nunca recibí quejas. Todo lo contrario, recibí mensajes y hasta emails en donde me agradecían que yo las entretuve y hasta les había enseñado/advertido acerca de sus vínculos. Gracias por eso también.

No iba a existir un tercer año. Las anécdotas eran más difusas, la corrección política ganaba terreno y los chistes de café dejaron de ser tan graciosos. Sin embargo, muchos leían, muchos me decían que siga, y seguí. Muchas anécdotas se gestaron a partir del blog mismo, y otras tantas las traían mis amigos desde el olvido con un “¿Te acordás de tal?”. El tercer año también lo quise hacer experimental y no sólo escribía textos que intentaban ser graciosos o reflexivos, sino que incluí historias en formato de historieta.

Porque soy un cabeza dura que no se rinde fácil, las posibilidades de escribir y publicar aumentan con el paso de los años y no quería que Mis 76 Mujeres fuese una carga. O que me llegue a aburrir. O que fuese mal interpretado. Asi que es mejor dejar la fiesta cuando todavía está buena, ser acompañado de varios caprichos personales que ilustraron el blog magistralmente, y retirarme cuando todavía la música suena bien; y no cuando las sillas están sobre la mesa.

Quizás algún día me sobre tiempo y tenga muchas ganas de que me ilustre Pedro Mancini, Facundo Belgradi u otros ilustradores/as, y así quizás vuelva a postear esporádicamente. Por ahora mis energías están enfocadas en publicar lo escrito en el blog, en corregir una vieja novela de mi autoría y en crear nuevos guiones de historieta. Lamento no poder tipear las anécdotas de “Her” o “La Bajista”, u otras más, porque juré no hacerlo. Pero anécdotas siempre hay y siempre habrá. La puerta está cerrada, pero la llave la tengo yo.

En 2017 es muy posible que se publique el libro con los 36 relatos y sus ilustraciones a todo color. Estoy en el proceso de conversar con distintas editoriales interesadas, la corrección definitiva de los textos, un bosquejo de portada y el maqueteado del libro.

Si no les gusta este blog, échenle la culpa a quienes he hecho reír en el pasado o quienes me han influenciado. Eso fue Mis 76 Mujeres. Un blog de anécdotas patéticas que intentó ser gracioso. Anécdotas patéticas y reflexivas (donde yo le doy peso al adjetivo), que contadas suelen ser graciosas y tipeadas veremos cómo quedaron.

Gracias a todos. En serio. Hasta luego.



Texto: Leandro Paolini Somers (Enero 2017)

Ilustración: Bitmoji app.